Gerente del proyecto:

Ing. César Gago Arenas

Ingeniero Mecánico Electricista con Post Grado en Ingeniería de Sistemas

Celular        : 948596295

email           : gagoarenascesar@gmail.com

Página web personal:  www.gagoarenascesar.webnode.es

 

ENFOQUE POLÍTICO

MIS REFLEXIONES

Por: César Gago Arenas

Aceptando de antemano la gran probabilidad de defraudar vuestra atención a la presente reflexión y considerando que debo sustentar mi abstención de participar en el activismo político en estas circunstancias; escribo un resumen de mis reflexiones:

Mis reflexiones están basadas en  mis pocos conocimientos y experiencias en temas políticos.

 La política es una de las profesiones y/o actividades más criticadas del mundo, donde cada paso es comentado y juzgado por los demás.

 El hombre en su estado natural es antisocial y egoísta, capaz de devorar a sus semejantes para satisfacer sus necesidades.

La EDUCACIÓN basada en valores es la única vía para que toda persona descubra su vocación y logre identificar su misión existencial. Una buena educación es el manantial y la raíz de una vida virtuosa y exitosa. En este contexto la educación es un seguro para la vida y un pasaporte para la eternidad.

Considero que en la especie humana existen dos clases de desigualdades:

  • Una podemos llamarlo Desigualdad Natural o Física porque ha sido instituida por la naturaleza, y que consiste en las diferencias de edad, de salud, de las fuerzas del cuerpo y de las cualidades del espíritu o del alma y;

  • Otra, que podemos llamarlos Desigualdad Moral y/o política porque depende de una especie de convención y porque ha sido establecida, o al menos autorizada, con el consentimiento de los hombres. Esta consiste en los diferentes privilegios de que algunos disfrutan en perjuicio de otros, como el ser más ricos, más respetados, más poderosos, y hasta el hacerse obedecer.

 Entiendo que la política es un esfuerzo para hacer reinar el orden y la justicia, siendo la misión del poder asegurar el interés general y el bien común contra las presiones particulares; en este caso, el poder, como un medio de integración de la sociedad.

 En consecuencia:  ¨ el poder es una fuerza al servicio de una idea, una fuerza nacida de la voluntad social preponderante, destinada a conducir al grupo, hacia un orden que estime benéfico y, llegado, el caso, capaz de imponer a los miembros los comportamientos que ésta búsqueda exige ¨.

´´El Líder autentico surge de dos causas fundamentales: Por la inconformidad ante la injusticia ó por la grandeza de un sueño´´

Los líderes revolucionarios nunca están tranquilos, porque su contradicción con las injusticias proviene de una emoción íntima, germinada a temprana edad. Nace cuando uno era pequeño y no puede soportar la visión de la abundancia junto a la miseria. Esa emoción se vuelve un sentimiento que impulsan diversas luchas del individuo en su edad madura, fundamentando la reparación de tanto agravio.

El revolucionario siente las injusticias sociales como ofensas personales. Su humildad se ve mellada por el poder arbitrario del poderoso. De ahí el rechazo visceral al abusivo como encono de la existencia. La injusticia no se transige, sino se busca derrotarlos, impedir que sigan mandando y sometan a la humanidad en su beneficio.

La perfección es una utopía (no existe);  pero nuestras acciones deben estar orientadas a OPTIMIZAR los resultados en todo lo campos, todos los niveles y todas las direcciones. En este contexto OPTIMIZAR resultados deben ser   nuestras líneas directrices y debemos considerarlos  imperecedero en todo tiempo y espacio.

Debo reconocer los logros alcanzados en los últimos 13 años de vida democrática en el Perú; pero creo que debieron ser más eficientes y eficaces.

El Perú y en especial  la provincia de Yauyos, requiere de cambios estructurales, quienes tenemos un verdadero corazón peruano, estamos dispuestos a intervenir en política y a aliarnos estratégicamente, por el desarrollo de nuestros pueblos.

Considero que todos y cada uno de nosotros debemos compartir un código de Ética para lograr la Paz y la Armonía; reclamando que:

No habrá Paz si no hay Justicia.

No habrá Justicia si no hay Equidad.

No habrá Equidad si no hay Desarrollo.

No habrá Desarrollo si no hay Democracia.

No habrá Democracia si no hay Respeto por la Identidad y Dignidad de los Pueblos y su Cultura.

No habrá Democracia si no participamos en ella.

En el mundo de hoy, todos estos son valores y prácticas muy escasas. Sin embargo, la desigual manera en que son distribuidas la riqueza,  no hace más que alimentar la impotencia, la desesperanza y el odio.

¨El respeto al derecho ajeno, es la Paz¨     

¨La Bondad es el principio del Tacto y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir¨
¨El talento sin probidad es un azote¨

El Perú es rico pero está empobrecido,   

Es lindo pero está sucio,
tiene el mejor clima pero andamos enfermos,
vivimos en democracia pero no participamos,
somos hermanos pero nos falta abrazarnos.
Hay muchos críticos y muy pocos protagonistas                                                 

Permíteme compartir parte del comentario realizado por Manuel Fraga, profesor de Ciencia Política durante varios años y uno de los fundadores de la Facultad de Ciencias Políticas, en la Universidad de Madrid. Manuel Fraga es Fundador del Partido Popular de España:

¨Para algunos, el político es un personaje aprovechado, interesado, hipócrita, que promete más de lo que puede cumplir, que usa la retórica para engañar al electorado, que es propicio a la corrupción y al engaño.

 Es frecuente la distinción entre el verdadero hombre de Estado, capaz de pensar alto, sentir hondo y hablar claro; una persona de profundas convicciones y arraigado sentido ético, para diferenciarlo del político vulgar, que sólo busca el éxito inmediato, que defiende intereses poco claros e incluso manifiestamente egoístas o inmorales, y que, por lo mismo, merece poca o ninguna confianza y respeto.

 Es obvio que el político desea triunfar, por convicción en sus propias ideas y propuestas, y también por un legítimo orgullo de ser el mejor, al servicio del pueblo; ello supone aceptar cambiar la posibilidad de fracasar, y aceptando definitiva y patrióticamente, como lo hizo Coriolano en Roma.

 Es obvio que el verdadero triunfo deriva del nivel y la importancia de los servicios que se logran para la mayoría, para el conjunto de la sociedad; esos son los políticos que logran un respeto duradero.

 Por desgracia, no faltan malos políticos que procuran ventajas para ellos mismos, para su familia, para sus amigos, para grupos determinados de intereses; e incluso hay que admitir que, en algunos casos, hay que hacer concesiones a algunos grupos influyentes, para poder realizar acciones que interesan a la mayoría; porque nada, o muy poco, se puede conseguir sin la ayuda de otros, sin crear organizaciones numerosas, sin medios económicos, sin el apoyo de grupos diversos, no todos los cuales son desinteresados; pero lo importante es el resultado final.

 En resumen, el político ha de ser un hombre con claros principios éticos; con vocación de servicio social; capaz de entenderse con la sociedad, en su conjunto; y llegar a ella de un modo natural. Los romanos hablaban del “vir bonus, discendi peritus”; es decir, el hombre bueno, capaz de expresarse.

 No es fácil ser político; siempre son más los problemas y las dificultades, que la capacidad para darles solución. Parafraseando un viejo refrán español, para ser político hay que tener algo de santo, algo de poeta, y algo de loco. La verdad es que todos tenemos algo de todo eso, pero la combinación y la proporción de los tres factores arroja resultados, a la vez humanos, demasiado humanos, y siempre difíciles.

 No quisiera que mis palabras sirvieran de desánimo para nadie, lo mismo en el terreno de la ciencia que en el de la práctica política. Sólo he querido llamar la atención sobre la especial responsabilidad que ello implica. Y, por supuesto, también la abstención es causa de responsabilidades.¨

 Estos comentarios sustentan mi percepción personal y actual de los partidos y/o movimientos del Perú; porque bien sabemos todos que los partidos políticos y/o movimientos actuales del Perú no son verdaderas estructuras democráticas, sino vehículos electorales, cuyo objetivo es encumbrar a su caudillo en la Presidencia Nacional y/o Regional, incluido la alcaldía, y alrededor están su cúpula y/o élite (grupo reducido) que tienen muchos privilegios económicos, también existen un montón de oportunistas que se conforman con las “migajas” de otros puestos públicos, de menor poder político, pero con una amplia posibilidad de hacer engordar la billetera o la cartera de mano.

Muchos partidos cumplen con el requisito de un número mínimo de afiliados y de estructuras locales, para demostrar que tienen presencia a nivel nacional. Pero como sabemos también, la mayoría de afiliados son personas que ofrecieron su firma, quizá sin saber que era para afiliarse, pero que en realidad no son parte activa del partido político, puesto que no participan en las mesas de discusión ni siquiera en las asambleas locales.

Cuando se acercan las elecciones, eso sí, cientos de personas buscan avocarse al partido, aunque sea para repartir volantes, con la ilusión de encontrar cabida en los miles de los innecesarios (en su mayoría) puestos públicos. Si saben elegir bien, el candidato que apoyan será el ganador y sustituirán a otro funcionario que cuatro y/o cinco años atrás tuvo la misma ilusión, pero que debe abandonar su trabajo porque esta vez no apoyó al candidato indicado.

Lo que pasa es que aún creemos en las figuras cuasimesiánicas caudillistas, que nos siguen engañando con promesas de desarrollo, pero a la hora de llegar al poder no cumplen, ya sea porque el mismo sistema político no lo permite, o bien porque al candidato en realidad no le interesaba, y solo quería el voto del ciudadano.

Los pueblos incluidos los partidos políticos; sufren muchas veces sus propias inercias; porque no se organizan como debieran hacerlo; se infligen golpes unos a otros o sufren los embates y efectos de la incomprensión, el desvío, la indiferencia o el alejamiento. Si los pueblos se organizaran debidamente y los hombres se vincularan mejor se aliviarían muchos males de la humanidad.

Debo terminar repitiendo el párrafo escrito líneas arriba: No quisiera que mis comentarios o críticas sirvieran de desánimo para nadie, por el contrario sean tomadas como una crítica constructiva, lo mismo en el terreno de la ciencia que en el de la práctica política. Sólo he querido llamar la atención sobre la especial y gran responsabilidad que ello implica. Y, por supuesto, también la abstención es causa de responsabilidades.

Aspiremos compartir solidariamente los frutos del progreso, cuidemos mejor los recursos que aún queda en el planeta y a ningún niño le falte un pan y una escuela.

Con la esperanza en un hilo;

¡¡¡Un Abrazo!!!

César Gago Arenas

El "Síndrome de Coriolano" es un pequeño manual de instrucciones que sintetiza lo que no debe hacer un líder:

  • Creerse en posesión de la verdad.
  • No escuchar la opinión ajena.
  • No adaptarse a nuevas realidades y al cambio que implican.
  • Ser desleal con su institución.
  • No aprender de la experiencia.
  • No entender lo que le ha pasado.

El síndrome se resume en no escuchar, no adaptarse, no aprender y no entender.

 

ES EL HOMBRE ¿ POLÍTICO POR NATURALEZA ?

Por César Gago Arenas

Somos Políticos por Naturaleza

El conocimiento del hombre, como actor y/o integrante de la sociedad, me parece el más útil y el menos adelantado de todos los conocimientos humanos; porque ¿cómo conocer el origen de la desigualdad entre los hombres si no se empieza por conocer a los hombres mismos, como actor y/o integrante de la sociedad?

¿Qué experiencias serían necesarias para llegar a conocer al hombre natural, como actor y/o integrante de la sociedad, y cuáles son los medios de hacer estas experiencias en el seno de la sociedad?

Considero que en la especie humana existen dos clases de desigualdades:

  • Una podemos llamarlo Desigualdad Natural o Física porque ha sido instituida por la naturaleza, y que consiste en las diferencias de edad, de salud, de las fuerzas del cuerpo y de las cualidades del espíritu o del alma y;

  • Otra, que podemos llamarlos Desigualdad Moral y/o política porque depende de una especie de convención y porque ha sido establecida, o al menos autorizada, con el consentimiento de los hombres. Esta consiste en los diferentes privilegios de que algunos disfrutan en perjuicio de otros, como el ser más ricos, más respetados, más poderosos, y hasta el hacerse obedecer.

Caso contrario; si el conocimiento del hombre, como actor y/o integrante de la sociedad es la más adelantada entonces:

  • No existe la difusión adecuada o no estamos interesados en estos temas, y

  • Los que conocen el tema,  no lo utilizan, no desean y/o no la ejecutan con la eficiencia y eficacia que amerita el tema.

Lecturas Recomendadas:

Tempestad_en_los_Andes.pdf (5461722)

El Arte y la revolución - Cesar Vallejo.pdf (6292269)